La pregunta pertinente es qué impacto pueden tener las elecciones primarias en la economía. Sucede que en las primarias del año 2019, el efecto en la economía fue muy significativo: se produjo una fuerte suba del dólar, del riesgo país, caída de las acciones de empresas argentinas y una posterior aceleración de la tasa de inflación. En aquellas primarias, el oficialismo de ese momento quedó muy lejos de poder obtener una victoria y dar vuelta el resultado lucía muy poco probable. Se trataba, además, de elecciones para elegir al Presidente de la Nación y renovación de los cargos en el Congreso Nacional. Es decir, la incertidumbre asociada era aún mayor que estas elecciones que son de medio término y legislativas a nivel nacional. Por lo tanto, si bien representan una gran encuesta para determinar las preferencias electorales, no implican necesariamente un cambio de rumbo inminente de la política económica.
Si bien representan una gran encuesta para determinar las preferencias electorales, no implican necesariamente un cambio de rumbo inminente de la política económica.
¿Qué escenarios macroeconómicos pueden preverse post PASO? Es claro que dependerá del resultado que se verifique. Si el oficialismo es ganador, y obtiene una ventaja importante, es muy probable que haya una reacción de las variables financieras, como suba del dólar paralelo. El resto de las cotizaciones cuentan con importantes cepos que restringen las compras de dólares, pero que para mantenerlos exige la constante intervención del Banco Central que debe vender cada vez más reservas que empiezan a ser escasas. También puede esperarse un incremento del riesgo país, dado que habrá ventas de bonos de Argentina, debilidad en las cotizaciones accionarias y, en general, un enrarecimiento del clima financiero. Esto respondería a que los tenedores de activos financieros se estaría anticipando a un Congreso con predominio oficialista, lo que implicaría avanzar con leyes muy controvertidas como el de Reforma Judicial, más intervencionismo en la economía, empeoramiento del clima de negocios y más aislamiento internacional.
Por el contrario, si la oposición obtiene una ventaja apreciable, puede esperarse que haya menos inestabilidad en las variables financieras, y empezar a prepararse para una aceleración de la inflación, dado que el gobierno procurará poner más plata en la calle a costa de más emisión de moneda. Es decir, más papeles en la calle que cada vez valdrán menos, pero que en setenta días el gobierno procurará recrear una fantasía de consumo de muy corto plazo. Sin embargo, el escenario más probable es que haya cierta paridad en el resultado electoral y que por lo tanto se vea, en lo económico, cierta inestabilidad financiera, pero no rozando el nivel de pánico y que haya más esfuerzo por parte del gobierno para reactivar el consumo.
¿Qué chances hay que las PASO impliquen un cambio de la política económica? Prácticamente es nula la probabilidad de que el resultado de las elecciones primarias traiga aparejado un cambio en la política económica o cambios en el Gabinete. El gobierno no puede dar señales ambiguas de cambio de rumbo a pocos meses de que se desarrolle la contienda electoral de noviembre. Por lo tanto, no hay que esperan cambios significativos en la economía porque, además, no hay demasiado margen para cambios drásticos bajo el actual esquema de política económica. Sin financiamiento en los mercados de capitales, con un déficit fiscal financiado en su mayor proporción con emisión de dinero y sin asumir un compromiso frontal para bajar la inflación, que es la principal generadora de pobreza. Lo más probable es que sigan endureciéndose los cepos al dólar, que la inflación logre desacelerarse por los controles de precios y el atraso tarifario, que continúe el atraso cambiario, más subas de impuestos, pero no mucho más, porque sería dar un giro que no está en la filosofía que sustenta el actual gobierno.
Por ello, en medio de la incertidumbre, el miedo se teñirá de verde, porque las presiones seguirán en mayor o menor medida para comprar dólares.