El gobierno busca que los ahorros en divisa extranjera pasen al circuito formal. Pero ¿cuáles son las posibilidades reales de que eso ocurra? En diálogo con América TV Tucumán, el economista Eduardo Robinson analizó el intento del Ejecutivo de atraer los llamados «dólares del colchón» y advirtió que el éxito de esta medida dependerá casi exclusivamente de la confianza que genere el programa económico.
Una economía estancada y el objetivo de remonetizar
Robinson explicó que «Argentina desde hace 15 años no crece» y que la remonetización de la economía es una de las claves para revertir ese estancamiento. En ese sentido, valoró el intento de canalizar los dólares que están fuera del circuito formal hacia sectores productivos. Sin embargo, subrayó que «no alcanza con una medida aislada» y que hacen falta instituciones macroeconómicas sólidas para reactivar la economía en todos los frentes.
El especialista indicó que el éxito de la medida dependerá de si logra generar una sensación de estabilidad. «Si la gente empieza a sacar los dólares del colchón, es una señal de confianza en el programa económico», sostuvo.
El factor confianza: sin estabilidad, no hay reactivación
Uno de los puntos centrales que marcó Robinson fue que la medida no tendrá resultados inmediatos. «La confianza no se construye de la noche a la mañana, es cuestión de tiempo», afirmó. Actualmente, según estimaciones mencionadas en la entrevista, habría unos 200 mil millones de dólares fuera del circuito formal.
«Hoy nadie sale corriendo a canalizar los dólares al sistema formal», advirtió Robinson, quien remarcó que por ahora prevalece la cautela entre los ahorristas. En su experiencia, las personas están a la espera de conocer los detalles del marco normativo, parte del cual se discutirá en el Congreso y otra parte se implementará por decreto.
Alta informalidad y presión fiscal: los límites estructurales
Según el economista, provincias como Tucumán presentan niveles particularmente altos de informalidad y presión fiscal, lo que desalienta la formalización de los ahorros. «En Tucumán hay muchos dólares en el circuito informal. Es una economía altamente informal y con una de las presiones tributarias más altas del país», explicó.
Robinson afirmó que es probable que el gobierno esté apuntando a sectores de ingresos medios-altos que tienen dificultades para mover esos fondos al exterior, y que suelen utilizarlos para operaciones inmobiliarias, compra de autos o turismo. «Será muy difícil ver a alguien pagando con dólares en el supermercado, pero no es extraño en operaciones de bienes durables», comentó.
También señaló que parte del objetivo sería permitir que convivan el peso y el dólar como monedas de curso cotidiano, en lo que el gobierno llama una «dolarización endógena».
En síntesis, la propuesta del gobierno de atraer los «dólares del colchón» tiene potencial, pero también muchos límites. Como afirmó Robinson, será necesario un contexto de confianza sostenida, reglas claras y menor presión fiscal para que esta medida se transforme en una oportunidad real de desarrollo.